lunes, 16 de junio de 2014

22 segundosh

  Se puede decir, que el objetivo que íbamos buscando a Burgos se cumplió. Queríamos bajar de 100 minutos, y al final sólo nos pasamos 22 segundos. 
 Psicológicamente, este resultado me ha venido como anillo al dedo el otro día, escribía sobre lo difícil que me resulta entrenar en interior, y son las carreras como las de ayer, las que me animan a no decaer en el esfuerzo.
Sin embargo, en mi bebe en la carrera de ayer pongo dos cosas.  Por un lado, salí demasiado fuerte, y eché de menos ese derroche de energías en el último tercio de carrera.  Por otro lado, no sé gestionar las referencias kilométricas, lo que más manejo en mi caso, es el tiempo,  cuando me dicen que me quedan X kilómetros, en mi interior no soy capaz de visualizarlos.  Sin embargo, cuando yo corría solo, las referencias que me valían eran las de tiempo, cuando corría solo, me motivaba calculando los minutos que me quedaban en carrera, y sabía, que si rebajaba alguno la cosa terminaría antes. Es un concepto que no sé si aquí he sabido dejar claro, pero que sé que Patxi lo ha entendido por lo que hablamos después de carrera. En fin, la próxima estación es San Lorenzo de El Escorial,  con un recorrido que asusta, y con una rampa es que en algunos casos llegan al 30% de inclinación. Con un recorrido que asusta, y con una rampas que en algunos casos llegan al 30% de inclinación. Pero el fin estaremos aquí para contarlo. El fin estaremos aquí para contarlo.

1 comentario:

  1. Antonio Saavedra Aurrecoechea16 de junio de 2014, 16:50

    Nada Roberto, ánimo y ya sabes cuando quieras Valldemossa os espera, jejeje un abrazo

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