Objetivo Brandemburgo, previa escala en La Mancha.

Tras la tirada de esta mañana la cosa parece estar clara. no estoy en mi mejor momento para atacar marca en Berlin. Supongo que se veía venir, que algunos de los que siguen este blog ya esperaban que en cualquier momento dijese algo parecido, pero la verdad solo tiene un camino y a mi me toca reconocer lo que ya dije el pasado jueves, a mi el maratón en la forma en la que yo lo he entendido desde que lo he probado me viene grande.

la córnea, la mácula y demás están siendo particularmente virulentas conmigo este verano. Ello hace que en exteriores me encuentre muy incomodo y me cueste mantener una concentración adecuada, si a ello le sumamos lo que ya sabéis de mi cariño al deporte estático hacen un coctail que presagia que el amigo maratón me gane la partida con casi total seguridad.

Por tanto hemos tomado la decisión de abandonar el objetivo inicial, ojo, esto no quiere decir en ningún caso que renunciemos a hacer un buen maratón, ni mucho menos, esto lo que significa es que somos realistas, y que acudiremos a la cita a hacerlo lo mejor posible, pero lo mejor ahora es quitarme una presión innecesaria, y centrarme en hacer una carrera por sensaciones, que no es otra cosa que hacer lo que ya he hecho cuando he corrido maratones solo, guiarme por las sensaciones que tenga ese día, con el plus que supondrá además correr un maratón con un buen amigo.

Por tanto la preparación seguirá su curso natural, no bajamos los brazos, y si teníamos como primer objetivo hacer una gran media a 21 días de la cita alemana, ese objetivo se mantiene y cobra si cabe mayor importancia porque ya necesito de una maldita vez bajar de 100 minutos en la distancia de los 21 kilometros.

Por tanto desde ahora el objetivo se llama llegar lo mejor posible a Brandemburgo previa escala camicace en La Mancha.