En el rodaje previo a la carrera que realizamos el sábado, Roberto me indicó que las molestias del sacro que habían impedido que realizásemos un mejor resultado en la Media Maratón de Madrid habían vuelto a hacer acto de presencia, algo que tendríamos que tener en cuenta en la carrera del domingo. Además, conservábamos el regusto amargo del fin de semana anterior, cuando tomamos la decisión de abortar la tirada larga... Así que con muchas precauciones (y algo de sueño, ya que hubo que madrugar bastante para desplazarnos a Ciudad Real) nos presentábamos en la línea de salida.
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... y había que enseñar los dos lados. |
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Algún forofo no había visto nuestra equipación para Berlín... |
La carrera comenzaba con vuelta y media a una pista de atletismo, que sirvió para entrar en calor y poder empezar a coger un ritmo adecuado, sin preocuparnos en ese momento por el resultado final.
Saliendo del estadio. |
Pasamos la mitad de carrera mejorando el objetivo en un puñado de segundos... Pero a partir de ahí, sin poder hablar de grandes desniveles, el camino tiende ligeramente hacia arriba, lo que hace que nuestros tiempos se vayan ralentizando de manera progresiva.
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Corriendo por la Mancha |
Al paso por Carrión de Calatrava, la marcha ya no es tan fluida como en el primer tercio de carrera. Además, Roberto me indica que lleva el estómago algo revuelto, y que no va a tomar el gel que teníamos previsto para ese momento... No nos queda sino apretar los dientes y mantener el ritmo. Los kilómetros continúan pasando, constatando que no corresponden los carteles de la organización con la medición del gps. En la entrada de Torralba, Roberto comienza a pedirme indicaciones sobre si conseguiremos o no el objetivo... Por supuesto que lo vamos a conseguir, así que le retengo unos metros más y cuando afrontamos la última recta aumentamos claramente el ritmo.
Completamos la carrera con un tiempo bruto de 1:38:30 y un tiempo neto de 1:38:14, que se convierten en MMP para Roberto. Damos por bueno el resultado obtenido, ya que nos demostró claramente nuestra capacidad para correr largas distancias a ritmos más altos del ritmo objetivo que teníamos previsto para Berlín.
¡Objetivo conseguido! |
Tras esta inyección de moral, Roberto y yo tenemos claro que el 28 de Septiembre debemos realizar el mejor maratón posible, sin obsesionarnos con el resultado, y centrándonos especialmente en mantener una estabilidad de ritmos similar a la que tuvimos en la carrera de ayer.
¡¡¡Berlín nos espera!!!
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